Potente revisión al alza del crecimiento en España. El PIB español registra una variación del 1,5% en el segundo trimestre de 2022 respecto al trimestre anterior en términos de volumen (descontando la inflación o deflactor del PIB).

Esta tasa es 1,7 puntos superior a la registrada en el primer trimestre (que el INE ha revisado a la baja con una contracción del -0,2%) y cuatro décimas superior a la avanzada el pasado mes de julio.

Este mayor crecimiento se debe, grosso modo, a un mejor comportamiento de las exportaciones, frente a la caída de las importaciones. Por otro lado, la variación interanual del PIB se sitúa en el 6,8%, frente al 6,7% del trimestre precedente. Esta tasa es cinco décimas superior a la avanzada el pasado 29 de julio, según ha informado el Instituto Nacional de Estadística.

La contribución de la demanda nacional al crecimiento interanual del PIB es de 1,9 puntos, lo que supone 1,9 puntos inferior a la del primer trimestre.

Por el contrario, la demanda exterior ha aportado 2,1 puntos más que en la anterior publicación del PIB. De modo, que toda la revisión al alza del dato es gracias a un mejor comportamiento de las exportaciones.

Hay que tener en cuenta que en términos de contabilidad nacional, el gasto de los turistas en España cuenta como 'exportación de servicios turísticos', lo que supone un importante contribución a la economía nacional, sobre todo al realizar la comparación con 2021, cuando las restricciones a los viajes eran todavía muy estrictas.

La demanda externa ha presentado una aportación de 4,9 puntos, 2,1 puntos superior a la del trimestre pasado. El INE ha revisado muy al alza las exportaciones de España (entran en la ecuación del PIB con signo positivo), mientras que ha reducido sobremanera las importaciones, que entran restando en la ecuación que se formula así: PIB= gasto en consumo final + formación bruta de capital (inversión) + exportaciones - importaciones. Aunque parezca extraño, una simple caída de las importaciones, ceteris paribus, desencadena un dato de PIB más elevado.

De modo que con esta revisión se produce un giro de los acontecimientos inesperado. La contribución de la demanda exterior ha pasado a ser el gran contribuyente al crecimiento del PIB, aportando 4,9 puntos (frente a los 3,6 de la primera estimación), mientras que la demanda interna solo ha aportado 1,9 puntos (frente a los 2,6 que había aportado en la primera estimación). Que la demanda interna contribuya al PIB menos de la externa suele ser un signo de debilidad en España.

Aunque el dato de PIB es positivo, este descenso de la demanda interna puede ser el reflejo de un consumidor nacional que ha comenzado a ahorrar por precaución ante unas expectativas futuras sobre el crecimiento y el empleo que se están oscureciendo a marchas forzadas.

Esta revisión a la baja en el primer trimestre ha sido producto del desplome de la inversión (formación bruta de capital), una caída que no recogieron las primeras publicaciones del INE y que ahora se cifra en un descenso del 5% frente al último trimestre de 2021.

España se contrajo en el primer trimestre

Además, el INE ha revisado a la baja el crecimiento del primer trimestre de 2022, cuando la economía se contrajo un -0,2%, frente a la expansión del 0,2% que se había anunciado en la anterior publicación. Esta caída del PIB en el primer trimestre 'infla' la subida (tasa de variación trimestral) del PIB en el segundo trimestre.

En este caso, la revisión a la baja se debe al desplome de la inversión (formación bruta de capital). Mientras que en las anteriores publicaciones se calculó un crecimiento de la inversión positivo, en la última revisión (publicada este viernes) se ha concluido que la inversión retrocedió un 5%. Esta caída de la inversión ha tenido el 100% de la culpa de la revisión a la baja del primer trimestre.

Inflación y empleo

Por otro lado, el deflactor implícito del PIB aumenta un 3,6% (por el auge de la inflación) respecto al mismo trimestre de 2021, tres décimas más que en el trimestre pasado.

El empleo de la economía, en términos de horas trabajadas, registra una variación intertrimestral de 1,1%. Esta tasa es de menor magnitud en el caso de los puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo (del 1,0%, lo que supone 1,1 puntos más que en el primer trimestre) debido al aumento en las jornadas medias a tiempo completo (0,1%).

En términos interanuales, las horas trabajadas crecen un 3,3%, tasa 3,7 puntos inferior a la del primer trimestre de 2022, y los puestos equivalentes a tiempo completo lo hacen en un 5,2%, una décima menos que en el primer trimestre, lo que supone un incremento de 939 mil puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo en un año.