Romper el estancamiento luce como uno de los mayores desafíos a los que debe enfrentarse la dirigencia política argentina.

La inflación estancada en una banda nominal que oscila entre el 4 y el 6 por ciento mensual, define muchas de las cosas que no se pueden hacer en un contexto de tanta incertidumbre.

Argentina requiere de políticas de estado que la lleven a un nivel superior de la crisis económica que atraviesa. Porque, ¿a nadie escapa que estamos en una crisis, verdad?

Frente a esta cuestión, que cabalga desde las últimas dos décadas hacia aquí, es urgente e imperioso que se tomen cartas en el asunto.

Son los dirigentes políticos los que tienen que alcanzar un consenso primario sobre la línea de trabajo a seguir. Y luego expandir ese consenso a otros sectores de la sociedad.

Los próximos meses van a ser determinantes para esto. Con elecciones en un tiempo lejano para las urgencias de la hora, lo mejor que pueden hacer los políticos es dejar de parlotear y pensar estrategias de cambio reales y concretas. La sociedad -hoy- se los demanda.  

Matías Frati – Director
ADNempresario