Los controles del Gobierno para contener los precios en las cadenas de distribución a las que llega el programa de Precios Justos se intensificaron en los últimos días.

Por el despacho del secretario de Comercio, Matías Tombolini, desafilan y desfilarán los responsables de empresas fabricantes de la industria alimenticia, y los encargados de los supermercados.

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Todos saben que es sumamente difícil satisfacer la demanda cuando faltan insumos para la producción. De esto se quejan los industriales que no pueden importar para seguir fabricando.

Tombolini tiene un objetivo, y es que se mantenga el acuerdo que congeló el precio de 2.000 productos fundamentales y no se apliquen aumentos mayores al 3,2% mensual para otra canasta de 50.000 productos.

Sin embargo la tarea es titánica, porque a pesar de los programas de controles de precios la inflación sigue subiendo. Las principales consultoras hablan de un índice del 6% para febrero, un mes tradicionalmente "calmo".