La dolarización es una de las posibles políticas que el presidente electo, Javier Milei, podría llevar a cabo en el corto plazo.

Durante el discurso horas después de conseguir un amplio triunfo sobre Sergio Massa, el flamante presidente dijo que habrá reformas estructurales.

Si bien no hizo referencia explícita, todo hace suponer que la cuestión monetaria como así también la estructura del Banco Central de la República Argentina son dos de las cosas que pueden cambiar en el corto plazo.

Anoche, Milei advirtió que, si el país no avanza “rápido con los cambios estructurales” que considera necesarios, la economía se dirigirá hacia “la peor crisis de la historia”.

Su plan consta de tres etapas, en la primer prevé llevar adelante “un fuerte recorte del gasto público del Estado y una reforma tributaria que empuje una baja de los impuestos, la flexibilización laboral para la creación de empleos en el sector privado y una apertura unilateral al comercio internacional”.

Todo eso quedó plasmado en un documento político de La Libertad Avanza, donde también indica que "estará acompañado por una reforma financiera que impulse una banca libre y desregulada junto a la libre competencia de divisas.