El corte del mediodía indicaba que el dólar paralelo llegaba a los 497 pesos en la city porteña, lo cual estaba reflejando una aceleración sumamente importante del precio de la divisa en el mercado informal.

Con solamente tres horas de actividades el dólar subía 35 pesos desde el cierre del lunes, y en lo que va del mes ya trepaba 99 pesos desde el cierre en 398 pesos al final de marzo.

Sin demasiadas explicaciones a la vista más que la necesidad de la gente de resguardar sus ahorros en moneda dura, frente a la incertidumbre financiera del país, el precio del dólar paralelo afecta al resto de los precios de la economía, que van detrás de la formación del valor de referencia que tenga la divisa.

Uno de los inconvenientes de las últimas semanas estuvo dado por la imposibilidad de las empresas de importar insumos, debido a la decisión del Gobierno de frenar los permisos de importación para evitar la salida de dólares. Eso tendrá efectos inmediatos en la industria nacional que espera insumos y componentes importados para seguir produciendo.

Ayer, el Presidente Alberto Fernández convocó al titular del Banco Central de la República Argentina, Miguel Pesce, para analizar la situación cambiaria. Sin embargo, aún no se anunciaron medidas para contener el tipo de cambio.