La segmentación del servicio eléctrico sigue siendo uno de los temas que el Gobierno demora en cumplimentar. Arrancó por el mes de septiembre del año pasado, se hizo un registro de usuarios para que justificaran la continuidad del beneficio del subsidio, y cuatro meses después siguen los estamentos oficiales dando explicaciones sobre qué y como hacer para subir las tarifas.

En el arranque de las audiencias públicas de electricidad, el titular del Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE), Walter Martello, dijo que se le exigirá a las empresas inversión en las áreas concesionadas.

Pero un rasgo significativo de la audiencia y del funcionario es que explicó que los próximos aumentos irán en función del bolsillo de los usuarios. Ergo, discrecionalidad manifiesta disfrazada con el registro de beneficiarios de subsidios a la energía.

Martello criticó a las distribuidoras Edenor y Edesur, fundamentalmente, cuando dijo que son ineficientes. Poco más que se sostienen porque el servicio establece que el usuario está cautivo. Y remató con que "en un mercado competitivo el operador del servicio deficiente se quedaría sin ningún cliente".

¿Podría un usuario elegir la empresa a la cual comprarle la luz? Raro, por eso el servicio es público concesionado. Que lo digan desde el ENRE es una chicana a las empresas y una ofensa a la inteligencia de la gente.